Volviendo a ser el que era

HISTÓRICO. El Gordo es un jugador de la casa, surgido de inferiores.

Una gran pretemporada y rodaje futbolístico en los amistosos de verano, le dieron a Guido Garber la oportunidad de levantar su nivel y mostrar, al menos un poquito, aquel gran jugador que fue. Tuvo una discreta actuación con Number One y frente a Mi Refugio tuvo un gran partido, se mostró solido y entero físicamente, aguantando los 90'.

Por Jonathan Steingard

Luego de un tiempo sin jugar, Garber volvió a vestirse la casaca de Csis a mitad del 2009, trayendo al equipo una gran esperanza y la ilusión de ver al Gordo en plenitud y defendiendo la camiseta bordiceleste. Pero la realidad fue otra, volvió fuera de forma y estado, sin rodaje en partidos y falto de ritmo. Pero en el 2010 todo cambió.

Ya en enero cambió la actitud y se entrenó por su cuenta con Gustavo Milaner y Jonathan Steingard, poniéndose mejor físicamente y mentalizándose de otra manera para el año que comenzaba. Se fue de vacaciones y volvió bien, con ganas y por sobre todas las cosas con ambición.

Hizo una gran pretemporada con la Primera B y los resultados se vieron en la cancha: contra Number One cumplió con una discreta actuación, empezando en el banco de suplentes y dejando una buena imagen en el segundo tiempo. Contra Mi Refugio fue de titular, como volante por derecha, jugando los 90’ y ahora sí, haciendo un gran partido, mostrándose activo y rematando al arco de larga distancia.

Es un comienzo importante para Guido, que tiene ganas de volver a ser el que fue en Csis. Está mentalizado y quiere ser una parte importante del equipo. Las condiciones las tiene, hay cosas que no se pierden de un día para el otro, Garber solo necesita ponerse bien físicamente y todo lo demás viene solo.