En Monte Grande, el conjunto dirigido por Milaner y Davico, perdió por 6 a 2 frente a la Primera de Macabi. Los de azul fueron bastante superiores y supieron marcar la diferencia con jugadores de gran jerarquía como Martin Kuperman y Pablo Akawie. Csis debe mejorar si quiere llegar de la mejor manera al inicio del torneo.
Por Jonathan Steingard
Se sabía de antemano que Macabi era un rival difícil y complicado, pero Csis tenía sus armas listas para usar. El problema fue que varios jugadores faltaron a entrenar en la semana y fueron mandados a Reserva, por lo que el esquema del equipo se vió modificado, aún así los players que entraron fueron muchas veces titulares y estuvieron a la altura de las circunstancias en su momento… pero este partido fue la excepción para todos.
El partido comenzó trabado y reñido en la mitad de la cancha, mucha fricción, y el encuentro se jugaba de igual a igual. Pero distracciones en defensa dieron lugar al primer gol de Macabi, tras un desborde por la izquierda y la llegada de Akawie solo. Luego una salida en falso con los puños del arquero Steingard, originaron el segundo de la visita. El equipo de Csis entró es una desconcentración total y no encontraba el rumbo para salir a flote.
Luego, el desorden hizo bandera en la defensa del equipo de Monte Grande, los delanteros de Macabi entraban como querían a raíz de buen toque, manejar bien los espacios y cambiar de ritmo en los momentos indicados. La visita se cansó de convertir goles y llegó a 6, mientras que la Primera A de Csis pudo descontar con un penal de Barcan y un centro de Tirabassi que se clavó en el ángulo.
Mucho para mejorar, corregir y analizar deja este partido, pero lo más importante es que pone en evidencia la situación del equipo: hay que exigirse mas en los entrenamientos y levantar el nivel en los encuentros. Todo depende de los jugadores que consiguieron el ascenso. Es mejor que estos resultados se den ahora y no en el torneo, porque para eso sirven los amistosos de pretemporada, para equivocarse y hacer autocrítica. Luego de este encuentro, el Combo volvió a tener los pies sobre la tierra y dejar de vivir en las estrellas después del ascenso obtenido. La realidad llegó. A mejorar.