PELOTA AL PIE. Elegante y clásico, el 10 llevando el balón en un match.
En un año con altibajos, Diego Mosiewicki no pudo mantener un nivel de juego y el equipo lo sintió. Le costó hacerse eje y que la pelota circule por él. Pero también tuvo buenos encuentros, como contra Gurei Tzión, donde convirtió un gol importante y completó una buena actuación. Igualmente, todos sabemos que para el 2010 se espera mucho más de Magia.
Por Jonathan Steingard
El número 10 del conjunto de Milaner no cerró un gran año, alternó buenas y malas, varió mucho su rendimiento y no se asemejó ni un poco al jugador que fue en el 2008, donde convirtió 8 goles y tuvo convincentes actuaciones. Le costó mucho hacerse el armador del equipo, posiblemente por la falta de estado físico y la ausencia de entrenamientos.
En lo que fue el 2009, Magia jugó un total de 20 partidos, estando ausente en 4 y redondeando un promedio de 5,16 puntos en 18 encuentros calificados. Convirtió solamente 2 goles, contra Bialik de Devoto y Gurei Tzión, ambos fueron de jugada y en los dos Csis no perdió. En el 08´, Mosiewicki marcó 8 tantos.
Los motivos del bajón futbolístico de uno de los líricos de Monte Grande no tiene grandes explicaciones. Físicamente está igual y en ninguno de los dos años se entrenaba. Puede ser que estaba con mas confianza con la red y eso lo ayudaba a convertir y levantar su rendimiento, teniendo mas tranquilidad y banca.
Se viene un 2010 cargado, donde Diego debe estar a la altura de las circunstancias. Primero
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