Con la frente bien alta / Primera C

Gran partido de los dirigidos por Betito que perdieron por 1 a 0 frente a Matienzo, un equipo al que no le sobró nada para conseguir la victoria. El equipo se mostró sólido y unido dentro de la cancha, como para demostrar que tiene muchas ganas de dar una gran imagen en este campeonato. La figura, el equipo entero.

Por Jonathan Steingard

 

Muchas dudas había dejado la Primera C del Csis hace tan solo 7 días cuando perdió por una diferencia muy abultada contra Las Brisas. Los fantasmas de esa derrota daban vueltas en la cabeza de los jugadores, pero se fueron completamente cuando arrancó el partido y se vio en cada rostro de los jugadores el entusiasmo y las ganas de salir a dejar todo para conseguir los tres puntos.

Las situaciones se daban para los dos equipos, Martín Krauthamer respondió cada vez que se lo exigió y del otro lado los delanteros Javier Veimberg y Joaquín Stepansky intimidaban con sus jugadas al portero visitante. “Joaco” fue de lo mas desequilibrante en el primer tiempo ya que luego fue reemplazado en el entretiempo por un peso pesado como David Segal, que esperaba su oportunidad desde el banco.

Marcos Segal era de lo mas desequilibrante, pero de descompuso al final de la primera etapa y dejó al equipo con uno menos. Con 10 jugadores por un espacio de 7 minutos los locales se defendieron y mantuvieron el resultado 0 a 0. Las más claras fueron disparos de afuera de El Colorado, alguna que otra jugada de Joaco y un cabezazo que no pudo concretar Sebastían Guelfand.

En el segundo tiempo iba a llegar la situación desafortunada del partido para el Csis: un corner desde el sector derecho enviado al primer palo, el hombre del vértice no puede despejar y una serie de rebotes propician lo que sería el 1 a 0 para Matienzo. Caras de bronca y desolación en el banco de los locales, pero Beto se quemó todos los cartuchos y fue con todo a buscar el empate. Centros y mas centros llovieron al área para encontrar alguna cabeza salvadora de Segal o de Veimberg, pero esos testazos nunca llegaron.

El partido terminó 1 a 0 para Matienzo, pero hay que resaltar sin lugar a dudas la gran actuación del equipo. Un orden envidiable en la defensa con Itamar como pilar y con Alejandro Safronchik como capitán y emblema del equipo. Julio Hanna dejando la vida en cada pelota.

Armar un equipo de atrás para adelante es lo que tiene en mente Betito Kraushaar, DT del equipo, y sin lugar a dudas, por ahora la idea va tomando forma. Falta afilar un poco la puntería y claramente este equipo puede pensar en aspirar a algo mas.

 

Jugador - Puntos

Martín Krauthamer - 6.5

Brian Perckis - 6

Itamar Zalberg - 7.5

Julio Hanna 7

Alejandro Safronchik (C) - 7.5

Sebastián Guelfand - 6

Alejandro Freue - 6

Leo Gierberg - 6.5

Marcos Segal - 6.5

Joaquín Stepansky - 7.5

Javier Veimberg - 7.5

 

Ingresaron en el segundo tiempo: David Segal (6.5), Ezequiel Usle, Guido Percul, Guido Stratievsky y Matias Segal.

 

No ingresaron: Tomas Stepansky, Agustin Fernandez (Tino), Gamliel Zalberg y Jonathan Segal.

 

Director técnico: Alberto “Betito” Kraushaar.

Ayudante de campo: Leonel Kraushaar.

Premio Witre Alpha (La noche y el fútbol le sonríen): El equipo completo. Sinceramente nada para objetarle a esta Primera C, que perdió el partido pero dejo todo en la cancha y se retiró con dignidad de la cancha.

 

Premio “Te hago la segunda” (Todo por el compañero): Javier Veimberg. Jugada disputada entre "El Colo" y un defensor de Matienzo, el cual simula un codazo por parte del jugador de Csis hacia su persona, ante este hecho, Veimberg envía el balón afuera sin dudarlo para que lo puedan atender tranquilamente. Gran gesto de fair play. 

 

Premio Fisura (Se siente el fernet de anoche): Marcos Segal. Literalmente fisura, en el cierre del primer tiempo tuvo que salir de la cancha para vomitar. Según dicen, no aguantó el ritmo. ¿Será cierto o son los efectos de la noche?

 

Premio Patovica (El champagne los pone violentos): Itamar Zalberg. El defensor del Csis raspó con los tapones al jugador de Matienzo, que se corrió justito, sino su rodilla todavía la estaban buscando por Monte Grande. Aspero.